La Virgen en el puerto (montaje) |
La Patrona de Cartagena, proclamada oficialmente, es la Virgen en su advocación del Rosell. Sin embargo, desde hace unos años, es la Santísima Virgen de la Caridad la que es reconocida popularmente como Patrona por los cartageneros. El día grande de la Patrona, considerado también como el día de Cartagena, es el viernes de Dolores (que cada año cambia según caiga la Semana Santa), en el que la ciudad se vuelca con su Virgen, mediante una serenata, varias Misas, una ofrenda floral y otros suntuosos actos.
Fue en el siglo XVII, cuando se crea el Hospital de la Caridad, gracias a la voluntad de un soldado de Galeras: García Roldán. Antonio Rosique y el Obispo Belluga tenían una gran devoción por la Virgen de los Dolores, por lo que le encargaron en 1722, mediante la Junta del Hospital, al hermano Francisco Irsino una talla de la Virgen con dicha advocación. La imagen de la Caridad, siendo posiblemente una obra del escultor Giácomo Colombo, es adquirida en Nápoles y llega a la Ciudad Portuaria el 7 de abril de 1723, donde es desembarcada en el paraje del Despalmador.
Fue en el siglo XVII, cuando se crea el Hospital de la Caridad, gracias a la voluntad de un soldado de Galeras: García Roldán. Antonio Rosique y el Obispo Belluga tenían una gran devoción por la Virgen de los Dolores, por lo que le encargaron en 1722, mediante la Junta del Hospital, al hermano Francisco Irsino una talla de la Virgen con dicha advocación. La imagen de la Caridad, siendo posiblemente una obra del escultor Giácomo Colombo, es adquirida en Nápoles y llega a la Ciudad Portuaria el 7 de abril de 1723, donde es desembarcada en el paraje del Despalmador.
Cuenta la leyenda que los tripulantes del barco, que transportaba la imagen, no querían que tuviera como destino Cartagena, debido a su hermosura; pero una gran borrasca acechó al barco, cuyo nombre era “Nuestra Señora de África y Pequeño Fénix”, y gracias a este contratiempo, no tuvieron más remedio que anclar en Cartagena.
La Patrona ha marcado la vida de los cartageneros desde su llegada, y esto lo podemos comprobar principalmente en tres hechos:
- En 1789 hubo una gran sequía. Gracias a las rogativas de la Junta del Santo Hospital a la Virgen, apareció la lluvia y los cultivos se pudieron salvar.
- De nuevo, en 1821, se produce otra sequía. Los vecinos de la ciudad organizan una procesión y una gran Eucaristía en la que apareció la lluvia cuando finalizó.
- Un brote de cólera apareció en la ciudad en 1850, desapareciendo a los dos días de comenzar otras rogativas a la Virgen.