Cartago Nova

Asdrúbal
Hacia el año 250 a. C. la familia de los Barca toma el poder de Cartago, al norte de África, y lleva a cabo una política expansionista por la península Ibérica tras la derrota cartaginesa en la I Guerra Púnica contra Roma.

Amílcar Barca desembarca en Gadir e inicia así la conquista en el territorio peninsular. Su yerno, Asdrúbal, es quien funda nuestra ciudad con el nombre de Cartago Nova. El general cartaginés vio en nuestra tierra una fuente de riquezas, ya que Cartagena contaba y cuenta con uno de los puertos naturales más seguros del Mediterráneo occidental, además de los ricos yacimientos de plomo muy requeridos en la época.

En el año 226 a. C., el fundador de la Ciudad Portuaria firma con Roma el Tratado del Ebro, por el que se ponía límite al dominio cartaginés por el norte del río. Sin embargo, el avance de Aníbal, hijo de Amílcar, hacia Sagunto, situada al norte de dicho río y aliada de los romanos, fue el motivo principal por el que da comienzo la II Guerra Púnica.

En este contexto se inicia la conquista de la península por parte de Roma, que siendo fiel a su política expansionista, se vio inmersa en un proceso que dura dos siglos, que se divide en tres fases y que además le sale caro, aunque también es verdad que, debido a la riqueza del territorio peninsular, los beneficios fueron mayores.

Roma entendía que la ciudad de Sagunto estaba dentro de su zona de influencia y consideró que se había incumplido lo pactado. El hijo de Amílcar Barca inicia un viaje hacia Roma pasando por el Ebro, los Pirineos y los Alpes, suponiéndole un importante agravante, ya que muchos de los seres vivos que le acompañaban se quedaron por el camino. Por otra lado, el general romano Cneo Escipión desembarcó en Ampurias para impedir el envío de tropas de refuerzo a Aníbal. La llegada de su hermano, Publio, posibilitó que los romanos se adentrasen hasta el alto Guadalquivir en el 211 a. C. donde murieron derrotados. Es entonces cuando Publio Cornelio Escipión, el Africano, hijo de Publio, coge el testigo de dicha conquista y toma nuestra ciudad, Cartagena, en el año 209 a.C. Aníbal tuvo que regresar a África donde fue definitivamente derrotado.


A finales del siglo III a. C., Roma, tras conquistarla, inicia la ocupación de Hispania. Este proceso se complementó con lo que conocemos como romanización. La romanización consistió en la imposición del modelo de sociedad, economía, administración y cultura de Roma sobre los pueblos conquistados, como la Península Ibérica.

Además de introducir elementos artísticos y culturales similares a los del resto del Imperio, también se desarrollaron nuevas religiones, se extendió el latín como lengua oficial y se crearon nuevos estilos de vida.

Entrada publicada el 29/01/12 | Actualizada el 15/11/16