Teatro Romano

En las diferentes entradas de esta página, hemos podido ir conociendo la riqueza cultural de la Ciudad Portuaria… Llegar a este punto, en el que nos encontramos con el Teatro Romano de Cartagena, supone situarnos en la joya más valiosa de la ciudad.

Con anterioridad, os hablé del proceso de romanización en Cartago Nova. La adecuación de la ciudad a las costumbres romanas, da lugar a la construcción de un Teatro Romano en tiempos del emperador Augusto.

Este magnánimo edificio, que fue dedicado a Lucio y Cayo César, se construyó a finales del siglo I a.C., con la finalidad de acoger espectáculos al descubierto. Se encuentra situado en la ladera de la colina de la Concepción, aprovechando este enclave para configurar la “cavea” del Teatro, con orientación hacia el norte. 

Siguiendo el modelo arquitectónico de Vitrubio, el Teatro está compuesto por una “cavea”, que cuenta con un aforo para 6000-7000 personas y que está dividida en sectores, por cinco escaleras y dos descansillos intermedios. En la “orchestra”, semicírculo situado frente a la escena, se acomodaban las autoridades y el coro. A esta zona se accedía por unos pasillos laterales, llamados “aditus”. El espacio situado delante de la escena “pulpitum”, en el que se desarrollaba la acción dramática, es llamado “proscaenium”. Además, este vestigio monumental también tiene un frente escénico y un patio porticado, aunque apenas hay restos visibles de ellos. Los materiales con los que está construido el Teatro son: areniscas, calizas, mármoles y travertino, entre otros. 

Resulta sorprendente el hecho de que, durante muchos años, esta joya estuviese escondida bajo la tierra. Debido a las obras de construcción del Centro Regional de Artesanía, en 1988, se empieza a descubrir el Teatro Romano. Si seguimos una cronología, resulta interesante saber que en el siglo V d.C. se construyó sobre el Teatro un edificio comercial. Un siglo más tarde, en la época bizantina, se construyeron una serie de viviendas que ocultaron las estructuras del mercado. Y así, con el paso de los siglos, esta zona se fue actualizando en cada época, aunque sin perder su carácter vecinal, hasta nuestro tiempo en el que, gracias a las excavaciones realizadas, hemos podido recuperar esta obra arquitectónica.

Veinte años más tarde de su descubrimiento, y doce años después de que se iniciaran los trabajos de recuperación, el Teatro Romano de Cartagena abrió sus puertas en el año 2008. A través del museo, de mismo nombre y en el que se pueden conocer diferentes aspectos de este monumento, se llega a la última sala, que no es otra que el propio Teatro. Aún así, los trabajos no han finalizado… La historia continúa.

Qué duda cabe de la repercusión de este vestigio monumental, que ya se ha convertido en el museo más visitado de la Región de Murcia. Además, son varios los premios concedidos por los trabajos realizados, y diversas las iniciativas en las que el Teatro se ha visto implicado… Por ejemplo, en el año 2007, a través de un concurso de Antena 3 TV, los españoles situaron al Teatro como uno de los 20 tesoros del país. También se han grabado películas, como pudimos conocer en una entrada anterior

Una vez más comprobamos la riqueza cultural y monumental de la Ciudad Portuaria, por la que han pasado y pasarán las huellas del ser humano. 


Entrada publicada el 05/04/14 | Actualizada el 18/12/16