Cartagena, ciudad de las cinco colinas. Parte II

Cerro de la Concepción
Continuando con la anterior entrada, seguimos conociendo las colinas de la Ciudad Portuaria:

Cerro de la Concepción (Monte Asclepio o Eshmún): Con 68 metros de altitud, quizás sea el monte más frecuentado por los cartageneros. Sobre este montículo se sitúa el castillo con nombre homónimo, donde antiguamente había un templo dedicado a Asclepios (dios de la medicina y la curación). Podemos acceder al cerro desde el Parque Cornisa del Teatro Romano o por la Muralla del Mar, andando, en coche o en ascensor (a través del ascensor panorámico situado en la calle Gisbert). Es llamativo, para quienes lo visitan, encontrar en pleno centro de Cartagena un pulmón verde, con diversos animales (pavos reales, patos -por ello es también conocido como el castillo de los patos-, diversas aves, etc.) y un mirador inigualable con unas vistas espectaculares de los cuatro puntos cardinales de la Ciudad Portuaria. Otro nombre por el que se conoce el monte es es el de Parque Torres.

Monte Sacro (Monte Moloch o Baal): Situado a la espalda del pabellón deportivo de la Universidad Politécnica, ha sido el monte que se ha visto envuelto en más polémica. En el 2010 se intentaron realizar obras de urbanización en este monte, lo que generó numerosas protestas por parte de los vecinos, que buscaban la conservación intacta de uno de los símbolos principales de nuestra geografía y de nuestra historia. En la antigüedad se encontraba sobre este monte el templo con culto principal de Qart-Hadast; actualmente se halla un fuerte abaluartado sobre el que se situó una obra hidráulica de la compañía inglesa que abastecía antiguamente a la ciudad de agua potable. La altitud es de 47 metros.

Vista del monte Sacro y de la cúpula de la Basílica de la Caridad desde el Molinete

Molinete (Monte de la Ciudadela de Asdrúbal): Quizás sea uno de los montes de los que más se ha ansiado su recuperación, puesto que es uno de los más céntricos y fue considerado como una zona marginal durante mucho tiempo. Actualmente su condición es otra. Desde finales de 2011 el monte se puede visitar a través de caminos acondicionados, rodeados de vegetación (creando un nuevo pulmón verde), con miradores y juegos infantiles electrónicos que están situados en la parte alta del cerro. También son visitables las ruinas del molino-ermita de san Cristóbal. El Molinete es la colina más baja de todas, puesto que tiene 36 metros de altitud. Aquí se construyó el palacio de Asdrúbal el Bello y en su falda podemos encontrar un parque arqueológico de gran valor (es uno de los más grande de Europa), que supone un gran incentivo turístico para nuestra ciudad. Es el denominado Foro Romano donde las excavaciones aún no han terminado. Se persigue la conservación de todo el recinto.

Finalmente, señalar que las colinas también han vuelto a coger cierto protagonismo en los últimos años durante las fiestas históricas de Carthagineses y Romanos, puesto que el encendido del fuego sagrado se produce en el punto más alto de la colina del Molinete en un primer momento, y en el resto de promontorios seguidamente.

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Entrada publicada el 3/12/16