Gastronomía cartagenera. Parte I

A lo largo de las diferentes entradas publicadas, hemos podido ir conociendo la riqueza cultural y artística de la Ciudad Portuaria. Cartagena ha sabido conservar un gran número de recetas que han pasado de generación en generación y que perduran en nuestros días, al igual que muchos elementos patrimoniales. Junto a estas, encontramos nuevas degustaciones con las que poder deleitarnos, conformando así una rica gastronomía.

Uno de los platos más conocidos de Cartagena son los “michirones”. Se trata de un guiso, presentado normalmente en cazuela de barro, que contiene habas secas a las que suele añadirse hueso de jamón, chorizo y laurel como ingredientes. Este plato fue muy popularizado por Federico Trillo, exministro de Defensa, que solía compartirlo con periodistas en verano. 

El caldero es otro de los platos más famosos de la Ciudad Portuaria. Consiste en un arroz de pescado que toma su nombre del recipiente en el que se cocina, que es una olla de fundición que empleaban los pescadores. Se sirven por separado el arroz y el pescado y ambos se suelen comer acompañados de alioli. 

Además, el arroz también tiene otros acompañantes muy típicos en nuestra zona. Uno de ellos es el conejo y el otro es el marisco fresco que, procedente de nuestras aguas, es un gran reclamo de los turistas que visitan la ciudad. Una imagen muy característica de Cartagena, es la de la Calle Mayor repleta de visitantes degustando este plato.  

 
Respecto al conejo, señalar que también es muy típico comérselo con “ajo cabañil”, que es una salsa que se elabora mezclando en un mortero cabezas de ajo con vinagre, agua y sal.

En cuanto a las técnicas, si retrocedemos hasta la Edad de Bronce, encontramos la de conservación del pescado mediante el salado. En Cartagena serían los fenicios quienes propagarían el comercio, la producción y el consumo de salazones. En época romana, debido al gusto por estos productos, proliferaron muchas factorías. Hoy en día esta técnica sigue siendo muy apetitosa para los cartageneros, y es utilizada en pescados como el atún, mújol, sardinas, bonito, y anchoas. Los salazones, al provocar la sensación de sed, también se pueden presentar acompañados de tomate, que contrarresta dicho efecto. 

Entre los postres más característicos de nuestra zona encontramos el “pan de Calatrava”, que es un pudín con un fondo de pan de molde, remojado con huevos y leche y cuajado en un molde que se introduce en el horno. Además, es conocido el “tocino de cielo” que está elaborado a base de yema de huevo caramelizada y azúcar. Por otra parte, el “arrope”, dulce sin azúcar, también es típico en nuestra zona. 

Hasta aquí esta primera entrada dedicada a la gastronomía cartagenera. En la segunda parte podremos conocer los productos de panadería más típicos, las recetas de bebidas más características, y las rutas y ferias más importantes de la ciudad, entre otros aspectos.

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Entrada publicada el 26/05/14