De Cerca: Fernando Gutiérrez Reche

Fernando Gutiérrez es párroco de la Parroquia de San Antonio María Claret (conocida popularmente como Los Padres), arcipreste de su zona pastoral, así como capellán de la Cofradía Marraja, entre otras responsabilidades. Inmersos en la Cuaresma, tiempo de preparación para la celebración de la Pascua, el sacerdote cartagenero nos ilumina, a través de esta entrevista, el camino que hemos de seguir para vivir con coherencia este tiempo.

¿Quién es Fernando?

Es un sacerdote enamorado de Jesucristo, que intenta cada día servir con más fidelidad al hermano. Mi vocación sacerdotal encuentra sus raíces en la educación recibida de mis padres. Ellos me inculcaron la fe y se preocuparon de llevarme a la parroquia, de acercarme a Jesucristo y de que lo amara. Ello me condujo a participar activamente en la vida parroquial de Santa María de Gracia y de la Caridad, donde fui monaguillo. Pero no me bastaba con ser monaguillo o sacristán; mi entrega tenía que ser mayor...

Siempre quise ser sacerdote, aunque los miedos, junto a mi timidez, me impedían dar el paso al frente con una respuesta generosa al Señor. Sin embargo, un día, un amigo me invitó a pensar sobre la vocación al sacerdocio. Aquella propuesta caló en lo hondo de mi corazón y fue determinante para dar el paso. 

¿Qué significa e implica el tiempo cuaresmal? ¿Y el pascual?

La Cuaresma significa e implica pararse. Tenemos tantas preocupaciones, tantas cosas que hacer, tantos quehaceres que copan nuestras agendas… que necesitan que nos detengamos por un momento. Debemos ir al desierto para analizar nuestra vida y ver cómo es nuestra entrega al Señor y a los hermanos. ¿Cómo estoy yo dando respuesta a Jesús? Debe ser un tiempo de silencio y de oración.

En relación a la Pascua, tiene que ser la respuesta a esa invitación a la conversión que nos hace la Iglesia. Es un tiempo de explosión de la alegría y de la esperanza, que viene de la muerte y resurrección de Jesucristo. Este tiempo implica ser hombres y mujeres pascuales, que se traduce en la transmisión de la alegría de Cristo. 

La Iglesia de Cartagena nos hace una serie de propuestas con las que poder vivir de forma más profunda este tiempo. ¿Nos podría comentar cuáles son?

Lo que nos propone sobre todo es que intensifiquemos la oración y la reflexión de la pasión de Cristo, así como el ayuno y la limosna. Esto supone hacer pequeños sacrificios para unirnos a la pasión del Señor. Sobre actividades concretas, entre otras, podemos apuntar el rezo de las Vísperas Solemnes con el Obispo, que tuvo lugar la semana pasada; el rezo del Vía Crucis por las calles de la ciudad al amanecer, el Miércoles de Ceniza y los viernes de Cuaresma; así como las 24 horas para el Señor, promovidas por el Papa Francisco, que este año se realizarán el próximo entre el día 24 y 25 en la Parroquia de San Fulgencio. Por otra parte, decir que cada parroquia también ofrece sus propias actividades que, sin duda alguna, buscan que vivamos con intensidad este tiempo cuaresmal.

En la Cuaresma nos dirigimos hacia la cruz, sabiendo que esta es la puerta de la vida. ¿Cree que los últimos ataques anticlericales, que se están produciendo en la ciudad, nos invitan a vivir la promesa hecha por Jesucristo: “Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa” (Mt, 5:11)?

En mi opinión, dichas actitudes provienen de un grupo muy reducido de personas. Por supuesto que es preocupante el ambiente de hostilidad hacia la Iglesia, pero en general no creo que el odio, que se transmite a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, sea como el de 1936. Las parroquias están llenas de gente que participan en la vida eclesial, tal y como pudimos ver el otro día, por ejemplo, en el besapié al Cristo de Medinaceli. Él fue el primero en ser perseguido, rechazado, maltratado… por lo que si Él pudo ¿no podremos nosotros en Él? Lo cierto es que de la sangre de los mártires, siempre ha salido una Iglesia más victoriosa. 


Por otra parte, la Semana Santa de nuestra ciudad es, sin duda alguna, el acontecimiento más esperado por los cartageneros año tras año. ¿Qué valoración hace sobre nuestros días pasionales?


En la Semana Santa de Cartagena podemos encontrar personas que se acercan por tradición, para ser partícipes de una fiesta de la ciudad, o por veneración. Merece una reseña la labor realizada desde las capellanías, desde donde se intenta que haya una mayor sensibilización y coherencia, desde un clima de fe y fraternidad. Pienso que estamos madurando poco a poco. Por ejemplo, en la Cofradía Marraja puedo apreciar, cada vez más, respuestas generosas a Dios. Aún así, tenemos que seguir trabajando.

En relación con lo que ha comentado, ¿se es coherente, en Cartagena, con lo que se vive en la Semana Santa respecto al resto de días del año como miembros de la Iglesia?

Pienso que hay que mejorar mucho. La explosión de fe y emoción que se vive en la Semana Santa, creo que termina una vez que la Virgen del Amor Hermoso se recoge en Santa María. Aún así, hay un resto importante de gente que sigue viviendo la fe más allá de estos diez días. Por ejemplo, en la Cofradía Marraja hay muchas personas que se implican con las diferentes iniciativas caritativas que promovemos.

Las procesiones podríamos decir que son unas catequesis públicas de incalculable valor. Sin embargo, la Semana Santa no tiene sentido si no se vive en primer lugar en las parroquias. ¿Cuáles son y en qué consisten las citas de los cristianos durante este tiempo en los templos?


En los días más importantes de nuestra fe, en el triduo pascual (jueves, viernes y sábado santo), muchos hermanos anteponen las procesiones a las celebraciones litúrgicas. Nuestra primera parada debe ser en la parroquia. Los marrajos promovemos estar durante un rato delante del Monumento Eucarístico, a pesar de que estos tres días son muy intensos para todos. Haría falta una mayor implicación en las celebraciones parroquiales.

Usted, como buen cartagenero, siempre ha estado muy involucrado con nuestra Semana Santa. Ahora es capellán de la Cofradía Marraja, así como director espiritual de la Agrupación de la Virgen del Amor Hermoso (Resucitados). ¿Cuáles son para usted los momentos más emotivos de nuestra Semana Santa?

Podemos encontrar momentos bellísimos, llenos de devoción y amor. Por ejemplo, la salida de la Piedad, el lunes santo, va acompañada de una muestra de cariño impresionante. Me emociona ver la fe de la gente y el cariño a la Virgen. Por otra parte, en la alegría de la resurrección, me conmueve ver a nuestra Madre del Amor Hermoso rodeada de miles de sus hijos. Destacar también la salida del Nazareno desde la Cofradía de Pescadores, el silencio del Cristo del Socorro o la magnanimidad de la procesión del Prendimiento.

Respecto a su parroquia, usted es el primer párroco diocesano, desde 2010. Jesús nos dice que “por sus frutos los conoceréis” (Mt, 7:16). ¿Cuál es la clave para que su parroquia se haya convertido en la de referencia del centro urbano?


Al fin y al cabo es el Señor el que lleva las parroquias hacia delante, nosotros somos simples trabajadores. No podemos hablar de parroquia de referencia, sino de una parroquia en la que Jesús Sacramentado es la referencia. El hecho de que Él esté expuesto bastantes horas del día, hace que la gente pase un rato a acompañarlo. Esto da mucho fruto. También es verdad que los Padres Claretianos no tenían muchas expectativas sobre el futuro de la parroquia, pero gracias a la acción del Espíritu Santo sobre muchas personas, esta parroquia sale hacia adelante con una gran riqueza pastoral.

Por último, de forma breve:


  • ¿Cuál es su rincón favorito de la Ciudad Portuaria?

El puerto.

  • ¿A qué cartagenero/a admira más?

A todos aquellos que trabajan por los demás, que son testigos de la caridad. Un ejemplo podría ser Francisco García Roldán, quien promovió el Hospital de Caridad.

  • ¿Qué deseo pide para Cartagena?

Prosperidad.


Es muy importante que defendamos nuestra tierra e intereses y nunca cerrarnos a los demás.


  • Y usted, ¿qué pregunta le haría a la siguiente persona a entrevistar?

¿Qué harías para que Cartagena fuera una ciudad con más fe?

Entrada publicada el 14/03/17