Mariana Larios es una cartagenera conocida por todos. Una incansable trabajadora al servicio de los demás, que ha sido nombrada Nazarena Mayor 2018 de la Semana Santa de la Ciudad Portuaria. Ha recibido este reconocimiento con gran alegría, una gran emoción y un enorme agradecimiento. Mariana tiene un papel destacado en la Cofradía Marraja, siendo comisaria de caridad, así como presidenta de las Damas de la Soledad, vicepresidenta de la Junta de Damas de la Piedad, entre otras responsabilidades. Conozcamos de cerca a Mariana a través de esta entrevista.
¿Quién es Mariana?
Soy una mujer cartagenera con una vocación por la enseñanza muy clara, donde los niños para mí son la vida. Considero que también soy una mujer sensible y positiva, capaz de llevar muchas cosas adelante. Esto no es gracias a mis fuerzas, sino a los dones que Dios me regala. Este hecho también me permite ser cofrade y una mujer que colabora con todo aquello que se me pide. Pero ante todo, pienso que he sido muy buena esposa y madre. La familia y la fe son dos pilares de mi vida.
Considero que mucha. A pesar de que me llamo Mariana, no siempre he tenido muy presente a la Virgen. Sin embargo, llegó un momento en el que María me enganchó. No sabría explicar con exactitud ese momento, pero puedo situarlo cuando empecé a ir a los viajes de estudios del colegio. Visitábamos la Casa Madre de las Hijas de la Caridad, lugar en el que se apareció la Virgen a santa Catalina Labouré. Este amor se afianzó cuando comencé a vestir a la Virgen de la Soledad. María me ha demostrado que siempre está conmigo.
La Basílica de la Caridad es una de sus casas. ¿Qué labor realiza en el templo de la patrona?
Cuando nombraron a D. Francisco Montesinos rector de la Caridad, me pidió que le ayudara a formar un coro para honrar la patrona. Desde entonces me he ido vinculando cada vez más con este templo, hasta hoy en día donde colaboro en la preparación litúrgica de las celebraciones y en la Comisión de Iglesia.
¿Qué significa para usted haber sido elegida Nazarena Mayor?
Una gran alegría, una gran emoción y un enorme agradecimiento. Nunca pensé que pudiera ser elegida, puesto que considero que esta función requiere una gran responsabilidad al representar a las mujeres cartageneras. Es una gran oportunidad para vivir la Semana Santa desde el interior de las cofradías hermanas y de la mía propia.
¿Cómo recibió la noticia?
Acababa de llegar a casa después de estar preparando, en la Basílica, la Novena a la patrona. Sonó el teléfono y al ver que era un número tan largo pensé que era una amiga que trabaja en la universidad. Mi hija que se intuía algo empezó a hacerme fotografías con el móvil. Y no se equivocó, puesto que la llamada era de la alcaldesa para comunicarme la elección. Me emocioné mucho y pensé en lo orgulloso que estaría mi marido. Mi nieta me cantó el cumpleaños feliz… fue su inocente manera de felicitarme.
¿Cuál es su historia en la Semana Santa?
Empezó desde que era muy pequeña. Cuando nací, Aurelio Méndez me apuntó en la Cofradía Marraja, a pesar de que mi padre era Californio. Con dos años empecé a salir vestida de nazarena en diferentes agrupaciones, hasta que al conocer a mi marido me apunté en el Sepulcro. A partir de ahí, mis papeles han sido diversos, como nazarena, capirote, llevando la mantilla, etc. También he ostentado diversos cargos, siendo hoy en día comisaria de Caridad de la Cofradía Marraja. Entiendo esta colaboración como un servicio a los demás.
¿Cómo definiría usted la actual situación de la Semana Santa de Cartagena?
Creo que es muy positiva, puesto que estamos consiguiendo que la Semana Santa no solo sean diez días. Pienso que la Semana Santa necesita una implicación constante y creo que la respuesta está siendo muy generosa. Los cofrades suelen estar ahí para todo lo que se necesita. Aún así, queda mucho por hacer.
Su vida es caridad, a los pies de la patrona, desde el colegio de las Hijas de la Caridad, en la comisión de caridad de la cofradía… ¿Qué significa para usted esta virtud?
La caridad es el amor. Sin amor no se puede vivir. Tenemos dos grandes muestras de amor ante nosotros: el nacimiento y la muerte de Jesús. Él nos pide algo muy sencillo, que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado. No es necesario nada más.
Usted ha viajado mucho, por lo que conoce muchas ciudades. ¿Qué diferencia Cartagena de las demás ciudades?
Es cierto que he viajado mucho. Me atrevería a decir que he estado por medio mundo. Para mí el lugar más especial es Tierra Santa, no tanto por lo material sino por lo espiritual.
En referencia a Cartagena, creo que es una ciudad que asombra. Cartagena cuenta con una gran historia, con una mezcla de culturas muy interesante. Tiene mar y está abierta al mundo. Y sus gentes y su clima son inmejorables. Las tradiciones y fiestas recogen la esencia de una ciudad única en el mundo.
De forma breve:
- ¿Cuál es su rincón favorito de la Ciudad Portuaria?
A nivel material, el antiguo Club de Regatas. Sentarme en aquel entorno y mirar hacia el mar supone para mí un sentimiento muy grande.
A nivel espiritual, nuestra Madre de la Caridad, la Cofradía Marraja y su capilla en Santo Domingo.
- ¿A qué cartagenero/a admira más?
Al cartagenero sencillo. Al cartagenero que pasa desapercibido pero que entrega su vida. Al cartagenero del día a día.
- ¿Qué deseo pide para Cartagena?
Que se sepa valorar lo que es.
- Para contestar a la anterior entrevistada, ¿qué cree que hay que hacer para ser feliz?
Pienso que es una pregunta muy fácil de contestar, pero muchas veces es muy difícil de hacer. Para ser feliz hay que hacer felices a los que tienes a tu lado.
- Y usted ¿qué pregunta le haría a la siguiente persona a entrevistar?
¿Qué hay que hacer para poder llegar a los demás con el corazón?
Entrada publicada el 15/03/18